este poema llevaba un año de borrador sin volver a ser tocado, nomás le reuía cada vez que lo miraba... esta noche pidió salir así ya, sin muchos cambios, que alcabo y qué
Ebrio
taquicardio que soy
débil niebla
fallido silvido planetario
que apuntala huecos en la luna
piedra hijo de fobos
que nunca será estrella
nunca luna
nunca órbita de nube
nunca caracol de sirena
seré canto de un día
tañido de un tambor
que ahoga los conejos en su espejo inquieto
diseño de flor
aglutinante
aroma discursivo en rima interna
y el paso de las velas en la mesa
que se beben como té de hierbabuena
Cassette 2
Hace 9 años
2 comentarios:
pues el tiempo hizo lo suyo mano. Creo es de los mejores que he leido tuyos en mucho tiempo. ¿Por que no hcer ya un lbro con el material que ya tienes? Me encanto. Abrazos
hermoso poema, merece una orquesta de ranas! Sapito en un charco
Publicar un comentario