miércoles, 25 de febrero de 2009

Tlacotalpan



I

en esta humedad nacieron mis muertos
al borde del río marcharon en caravana
como un aliento de miel y yerbabuena
como trozos de luz que bate el viento
tras un puño que pierde el control de todos sus dedos
sobre una jarana de tañidos tuertos
así te vertí de noche al agua inadvertida

II

los colores nacen entre tus calles
en la humedad que se arropa de fantasmas puros
río abajo río arriba
las paredes son tarimas de aleteos perpetuos
el zapateo de tus habitantes que soplan el viento
y el humor que incesante palpita el Papaloapan
río arriba río abajo
las olas doradas como milpa
como arpas que en el día se miran asombradas
y en la noche se cantan con las ranas

3 comentarios:

M J J dijo...

Aúmn existen momentos en la vida para disfrutar un poema como éste. Bucólico y que fluya como el río. Un saludo tocayo

Pato dijo...

é mesmo muito agradável escutar cantos de rãs por toda a parte...

saudações de sol e água...

e uma bela pesia é essa que vejo agora...

Teresa © Todos los derechos reservados dijo...

croac! do, re mi fa